Radical Candor: El liderazgo construido desde la sinceridad y la empatía.

Muchas organizaciones quieren cambiar sus modelos actuales hacia otros más ágiles y lo hacen adoptando técnicas de la Metodología Agile, es un gran paso, pero en los grandes pasos también se dan los grandes traspiés; en todos nuestros acompañamientos repetimos que no existe una verdadera transformación sin que la metodología vaya acompañada de un cambio cultural.

Para obtener resultados y ponerse “la medalla” del Business Agility, hay que estar también dispuesto a transformar los modelos de liderazgo y comunicación. No se trata de cambiar el modo en que trabajamos desde una mente antigua, se necesita un cambio de mentalidad que genere no solo nuevos modelos de trabajo, sino también nuevas formas de relacionarse tanto de los líderes con los equipos, como de los equipos entre ellos.

La firma de comunicación Edelman dice que el fracaso del liderazgo ha conducido a que se desconfíe por defecto, sin embargo señalan que la honestidad es una de las cualidades más estimadas en los líderes, pero ni un 25% de ellos son percibidos como honestos; es en este contexto donde el Radical Candor, como nuevo modelo de liderazgo y comunicación, puede ofrecer las claves para restaurar la confianza y establecer una relación de los líderes con los equipos más acorde con el Business Agility.

¿Qué es el Radical Candor?

Este término, acuñado por Kim Scott, alude a un nuevo modelo de liderazgo y comunicación, cuya tesis principal es que los líderes han de ser honestos y directos, sin olvidar el bienestar emocional de su fuerza de trabajo.

 Esta combinación de honestidad y empatía conduce a una comunicación clara y sincera, que no deja de lado la comprensión y análisis de las circunstancias que envuelven al desempeño laboral de una persona o equipo.

 En un artículo anterior os hablamos de la importancia de establecer unas políticas de CFR (Conversation, Feedback & Recognition) que den contexto y analicen la consecución de los resultados. Los OKRs establecen unos objetivos claros y medibles, los CFR son el conjunto de interacciones dentro de la organización; enlazando desde ahí el Radical candor define el modo en que los líderes han de interactuar con su fuerza de trabajo. Como veis no se puede realizar un cambio real sin tener en cuenta todos los factores que lo consiguen, para transformarse no basta con mover una ficha, hay que diseñar un nuevo rompecabezas.

Desafío, Honestidad y Empatía, las piedras angulares del Radical Candor.

La sinceridad es la base sobre la que se construyen las relaciones más duraderas, el entorno laboral no es una excepción. Un líder ha de construir una relación y un ambiente donde haya franqueza, desafíos y comprensión.

Como si se tratara de un castillo de naipes, para que el feedback sea consistente y no se derrumbe ha de apoyarse en tres principios: honestidad, desafío y empatía.

No olvidemos que el feedback ha de ser bidireccional, es una herramienta muy poderosa para medir la eficiencia del trabajo y tomar el pulso a la cultura de la empresa y el modo de relacionarse, pero para ello no solo hay que darlo, sino también estar dispuesto a recibirlo.

Honestidad:

La honestidad implica ser sincero y transparente cuando se dan feedbacks constructivos, tanto si son positivos como si son negativos. El miedo a la respuesta de una persona o equipo no puede ser un impedimento para la sinceridad, o los resultados en el trabajo se verán afectados y los líderes perderán credibilidad.

No olvidemos que el feedback es al trabajo, no a la persona, no se trata de “felicitar” o “regañar” sino que se ha de valorar el progreso y especificar aquello que se debe continuar o cambiar para lograr los objetivos.

Se trata de ofrecer una retroalimentación directa para poder abordar los problemas y oportunidades de la manera más eficiente posible. Sin embargo no hay que confundir honestidad con crueldad o falta de respeto y ahí es donde enlazamos con otro de los principios, la empatía.

Empatía:

La empatía te lleva tener en cuenta las circunstancias que envuelven a la persona o equipo, valorando los impedimentos y dificultades que entorpecen la consecución de los objetivos. Un buen feedback no ridiculiza o desmotiva, sino que incentiva a perseguir el máximo potencial y esto nos lleva al tercer principio, el desafío.

Desafío:

Es otro elemento importante para impulsar el crecimiento y desarrollo de la persona o equipo a la que se le da feedback. Ha de ser constructivo, colaborativo y realista, con metas que se puedan conseguir y propicien una mejora continua.

Los líderes más respetados, siempre se distinguen por su buena reputación, su honestidad y capacidad de atención y comprensión. Justo la definición del Radical Candor. ¿Te cuesta cambiar la cultura de tu empresa? Te ayudamos a hacerlo, por supuesto con honestidad y empatía.